Bombero- piloto chileno que llegó con el helicóptero para sofocar incendios fue mordido por un murciélago
El 12 de septiembre se conoció la noticia de que un helicóptero Airbus H125, procedente de Chile, arribó al aeropuerto El Trompillo para apoyar en las tareas contra los incendios forestales en zonas de difícil acceso por vía terrestre. Es así que el mismo junto a un equipo de chilenos partió rumbo a San Ignacio de Velasco, donde está la base de operaciones para estas tareas, sin embargo, este fin de semana el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes informó escuetamente que hubo un incidente con el copiloto del helicóptero.
«No hemos tenido registro de problemas muy serios, salvo (lo que ocurrió) al copiloto que ha venido de Chile. Le ha mordido un murciélago y hemos tenido que evacuarlo (viernes). Ha recibido las vacunas respectivas, pero se lo está evacuando a Chile, por un protocolo, ellos tienen que retornar a Chile», explicó la autoridad el sábado.
Y este domingo el Sedes de Santa Cruz amplió la información sobre el caso: «A través de la Unidad de Epidemiología, se brindó una rápida y efectiva atención médica al bombero piloto de nacionalidad chilena, integrante de la Fuerza Aérea de Chile, quien sufrió la mordedura de un murciélago, mientras participaba en tareas de extinción de incendios en el departamento de Santa Cruz».
El hecho ocurrió el jueves 18 de septiembre, cuando el capitán resultó herido en el pie tras el contacto con el animal silvestre y según el reporte, el Sedes intentó llegar hasta el campamento de los bomberos, ubicado a unas ocho horas de Concepción, pero por el mal estado de los caminos, el acceso no fue imposible y por ello se preparó todo para un traslado aéreo hasta la capital.
El ciudadano chileno fue atendido en primera instancia en el Centro de Salud Elvira Wunderlich y luego en el hospital Japonés, tal como dicta el protocolo en estos casos, el Sedes informó que se le aplicó el esquema clásico de vacunación antirrábica, que incluye la administración de suero y vacuna. «Esto se realiza como medida preventiva, ya que en animales silvestres se desconoce el periodo exacto de incubación del virus de la rabia».

