El dólar paralelo baja levemente a 13,55 mientras Bolivia se encamina a la segunda vuelta
La divisa estadounidense en el mercado paralelo se mantiene estable, en medio de la incertidumbre política y económica tras los comicios del 17 de agosto. No obstante, la brecha con el cambio oficial es casi el doble y refleja la fuerte presión que enfrenta el sistema cambiario boliviano, donde la oferta formal de dólares continúa siendo insuficiente para cubrir la demanda de empresas y ciudadanos.
Dos días después de las elecciones generales, la cotización del dólar paralelo en Bolivia se mantiene estable, pero lejos de la cotización oficial de 6.96 bolivianos. La situación se explica por la escasez de divisas en el sistema financiero, un problema que se arrastra desde 2023 con la caída de las reservas internacionales.
De acuerdo con el portal especializado dolarboliviahoy.com, este martes 19 de agosto el precio de venta del dólar paralelo se sitúa en 13,55 bolivianos, mientras que la compra alcanza los 13,46 bolivianos.
La cifra representa una ligera baja frente al lunes, cuando la venta llegó a 13,60 bolivianos y la compra a 13,50 bolivianos.
La estabilidad de la jornada se da en un contexto de tensión política tras las elecciones generales realizadas el domingo. Los resultados preliminares confirmaron que Rodrigo Paz y el expresidente Jorge Tuto Quiroga se enfrentarán en una segunda vuelta prevista para el 19 de octubre.
En el frente económico, Bolivia arrastra una inflación acumulada superior al 16 %, un déficit fiscal que supera el 10 % del PIB y una balanza comercial negativa, marcada por la caída de los ingresos por exportación de gas.
A esto se suma la persistente escasez de dólares en el sistema financiero formal, lo que empuja a empresas y ciudadanos a recurrir al mercado paralelo, donde el tipo de cambio casi duplica la tasa oficial de 6,96 bolivianos por dólar fijada por el Banco Central desde 2011.
Con el país en plena transición política y ante la necesidad de medidas urgentes para estabilizar la economía, el dólar paralelo se ha convertido en uno de los principales termómetros de confianza del mercado y un indicador clave ante los desafíos que heredará el próximo gobierno.

