El INE entregó toda la base de datos del Censo a 17 meses del operativo
Luego de un año y cinco meses de haberse realizado el Censo de Población y Vivienda, el Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó ayer la base de datos oficial, con lo que dio por concluido el operativo censal. El resultado final establece que Bolivia cuenta con 11.365.333 habitantes, 49.713 más que los datos preliminares presentados en agosto de 2024.
“Con la revisión final del proceso censal, somos 11.365.333 bolivianos”, anunció el director ejecutivo del INE, Humberto Arandia y destacó que según el desglose de los resultados finales, la población está “prácticamente en paridad de género”: 5.682.835 son mujeres y 5.682.498 son hombres.
Santa Cruz se convirtió en el departamento más poblado de Bolivia, con 3.122.605 habitantes, superando a La Paz, que registra 3.030.917 pobladores.
En cuanto a los grupos etáreos, los datos indican que entre 2001 y 2024 hubo una disminución de la población menor de 0 a 14 años, que pasó del 38,7% al 27,0%, representando actualmente 3.063.844 habitantes. Por el contrario, el grupo de 15 a 64 años aumentó del 56,4% al 65,6%, convirtiéndose en la mayoría de los bolivianos con 7.460.214 personas. Finalmente, la población de 65 años o más pasó del 5,0% al 7,4% y alcanzó los 841.275 habitantes.
Siete de cada diez bolivianos reside en áreas urbanas, con un total de 7.846.708 personas, mientras que 3.518.625 habitantes viven en zonas rurales, según los datos finales del censo.
Uagrm ve inconsistencias
El rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuéllar, y la demógrafa Melvy Vargas expresaron su preocupación por la base de datos del Censo de Población y Vivienda 2024, señalando que la información aún es incompleta y requiere un análisis riguroso.
Cuéllar destacó que la Comisión Técnica de la Uagrm detectó diferencias significativas en la proyección de población de Santa Cruz, superiores a 343 mil habitantes respecto a lo reportado por el INE e inconsistencias en fotografías censales de algunas viviendas. Vargas, por su parte, advirtió que los datos de población de 18 años o más resultan llamativos al compararse con el padrón electoral, pues alcanzan el 98,5%, un porcentaje inusualmente alto que genera dudas.
Ambos coincidieron en la necesidad de que el INE entregue la base de datos completa y desagregada para permitir un análisis técnico profundo. Cuéllar manifestó su esperanza de que el próximo gobierno organice otro censo.
Aunque el Ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, rechazó las críticas y subrayó que el Censo tiene el respaldado de organismos internacionales, por lo que ve innecesario otro censo.
“Los resultados están disponibles para la gente cumplimos con lo que señalamos de realizar un censo técnico, el mejor censo de la historia. Estamos convencidos de que se realizó un censo altamente profesional altamente técnico y eso está reflejado y refrendado por el acompañamiento de los organismos internacionales (…) no habría razón alguna para realizar un nuevo censo”, expresó.
La polémica rodeó al censo
El Censo de Población y Vivienda 2024 estuvo marcado por diversas controversias, que comenzaron con la postergación de su fecha original en 2022. Esta decisión generó fuertes críticas, especialmente en Santa Cruz, que protagonizó protestas que escalaron hasta un paro cívico de 36 días.
La falta de una cartografía actualizada, la insuficiente socialización de la boleta censal y los retrasos ocasionados por la pandemia fueron las razones esgrimidas para posponer la encuesta.
Posteriormente, las organizaciones agrupadas en la iniciativa “La Ruta del Censo”, señalaron que el INE desestimó decenas de propuestas de la sociedad civil para mejorar la boleta censal, la actualización cartográfica, las capacitaciones y el censo de prueba.
La presión sobre los resultados se acrecentó a medida que se aproximaba la organización de las elecciones nacionales, la redistribución de escaños obligó al INE a presentar los datos de manera preliminar el 29 de agosto de 2024, y se generó en un foco de debate por el bajo crecimiento poblacional con una tasa de apenas 0,98%, que contrastaba con las tasas históricas de crecimiento de los censos anteriores que superaban el 2%.

