CRÓNICA

Horror en Pando: hallan cuerpos calcinados y presumen que son de prófugos de cárcel brasileña

Un macabro hallazgo estremeció la frontera entre Bolivia y Brasil. Autoridades de ambos países encontraron, en una vivienda incendiada de la comunidad Mapajo, municipio de Bella Flor (Pando), un cuerpo completamente calcinados y fragmentos óseos —incluido un cráneo humano— que presuntamente corresponderían a fugitivos de la prisión Francisco de Oliveira Conde, en Rio Branco.

El coronel Óscar Ruíz Arana, comandante departamental de la Policía en Pando, explicó que el caso se conoció cuando, alrededor de las 10:30 del jueves, un comunario reportó que su choza de madera, usada en temporada de castaña y chaqueo, había sido incendiada y que en el interior había cadáveres.

“El personal de la jefatura cantonal se trasladó al lugar y verificó que la construcción rústica había sido quemada. En su interior se halló una persona totalmente calcinada y, en el exterior, dos columnas vertebrales humanas. Por la cercanía a la frontera, se coordinó con la Policía Civil de Chachapá, con quienes se realizó el levantamiento legal y el traslado de los restos a Rio Branco para exámenes forenses, en el marco del convenio Mercosur”, detalló la autoridad.

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Los restos fueron llevados a Brasil

Ruíz precisó que el caso está en proceso de investigación y no se descarta un ajuste de cuentas. “Vamos a agotar todos los medios para determinar la verdad histórica de los hechos”, afirmó.

Según la Policía Civil de Acre, además del cuerpo entero, se hallaron huesos dispersos, lo que hace presumir que son al menos tres víctimas. Investigadores señalaron que había numerosos cerdos en la propiedad y no descartan que los animales hayan consumido restos humanos, esparciendo huesos por el bosque y arroyos cercanos.

Las pesquisas preliminares apuntan a un posible ajuste interno en el Comando Vermelho. Se sospecha que los fugitivos habrían cometido delitos en Bolivia, lo que habría derivado en un enfrentamiento que terminó con varias muertes y el incendio de la vivienda.

Las autoridades brasileñas estiman que al menos 15 fugitivos de la prisión Francisco de Oliveira Conde, en Rio Branco, aún se esconden en zonas rurales bolivianas, presuntamente protegidos por agricultores vinculados al grupo criminal. El caso ha sido registrado como homicidio calificado en ambos países.

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