Madres comerciantes pasaron su día trabajando en el Mercado Central
El Día de la Madre en la capital chapaca tuvo un matiz distinto para muchas mujeres que, lejos de recibir homenajes o disfrutar de celebraciones, pasaron la jornada trabajando en la feria instalada en el Mercado Central. Se trata de madres dedicadas al comercio informal que, con esfuerzo y sacrificio, continúan siendo el pilar económico de sus hogares.
Desde tempranas horas, las comerciantes ofrecieron una variedad de productos —ropa, alimentos, artículos de regalo y flores— a quienes buscaban algún detalle para homenajear a sus madres. A pesar de ser su día, estas mujeres no se alejaron de sus puestos, priorizando el sustento diario por encima del festejo.
“Uno quisiera quedarse en casa y recibir cariño, pero la necesidad nos hace salir a trabajar. Cada venta es importante para mantener a nuestros hijos”, expresó doña Rosalía, vendedora de frutas. Al igual que ella, muchas madres se resignaron a pasar su día entre mostradores y carpas, pero con la esperanza de que su esfuerzo sea valorado.
No faltaron los gestos de reconocimiento por parte de clientes y vecinos, quienes les dedicaron palabras de aliento y felicitaciones. Las propias comerciantes aprovecharon para saludarse entre ellas, destacando el valor y la fuerza de la mujer que, aún en la adversidad, no deja de luchar por su familia.
“Ser madre es un trabajo de todos los días, y no importa si es feriado o domingo, siempre estamos ahí por nuestros hijos”, comentó otra de las entrevistadas. Así, entre ventas, sacrificio y palabras emotivas, las madres comerciantes del Mercado Central celebraron su día a su manera: trabajando con amor y dignidad.
