Madres marchan con cacerolas vacías en un Día de la Madre marcado por la crisis
El Día de la Madre se vivió este año en la ciudad de Tarija de manera deslucida y con escasas actividades conmemorativas, a diferencia de gestiones anteriores. La jornada estuvo marcada por el descontento de muchas madres de familia, quienes denunciaron que no hay motivos para celebrar debido a la difícil situación económica que atraviesa el país.
En un acto simbólico y cargado de protesta, varias madres se concentraron en la plaza Luis de Fuentes y Vargas portando cacerolas vacías, en señal de que sus hogares carecen de lo más básico. La manifestación buscó visibilizar la falta de recursos y oportunidades para muchas mujeres que, además de ser madres, son el principal sustento de sus familias.
Vanessa Morales, madre de familia presente en la protesta, manifestó que la fecha, en lugar de ser una celebración, se ha convertido en un recordatorio de las necesidades insatisfechas. “No hay nada que festejar, no tenemos trabajo ni ingresos estables. Esta crisis nos está golpeando a todas”, afirmó con visible indignación.
Según relataron otras asistentes, este año no hubo ferias ni homenajes masivos organizados por autoridades, como en anteriores ocasiones. La falta de apoyo estatal y municipal fue otro motivo de molestia para las madres que esperaban, al menos, un gesto de reconocimiento en su día.
La protesta con cacerolas vacías se convirtió en un símbolo del malestar de muchas familias tarijeñas que ven con preocupación el aumento del desempleo y el encarecimiento de los productos básicos. Las madres demandan medidas concretas y urgentes que les permitan vivir con dignidad y ofrecer un futuro mejor a sus hijos.

