Central Obrera Departamental de Tarija Repudia Violencia en Llallagua y Culpa a «Angurria» Política
Tarija, Bolivia – La Central Obrera Departamental (COD) de Tarija, a través de su secretario general Roberto León, ha expresado su enérgico repudio a los actos de violencia registrados en el municipio de Llallagua, Potosí, que lamentablemente cobraron la vida de uniformados y civiles. León afirmó que no se puede permitir que la «angurria y desesperación de un solo personaje» enlute a las familias bolivianas.
El dirigente sindical manifestó la profunda consternación de los trabajadores tarijeños ante los sucesos violentos, que han dejado un saldo trágico y han generado un clima de luto e incertidumbre en el país. La COD Tarija lamenta la pérdida de vidas humanas, sean estas de efectivos policiales o de ciudadanos comunes, y hace un llamado a la cordura.
León fue contundente al señalar una presunta responsabilidad detrás de la escalada de violencia. Aunque no mencionó directamente el nombre de Evo Morales en su declaración, la referencia a la «angurria y desesperación de un solo personaje» para referirse a la causa de los conflictos ha sido interpretada como una alusión directa al expresidente.
El secretario general de la COD Tarija hizo hincapié en que los intereses políticos individuales no deben estar por encima de la paz y la estabilidad del país. Para el sector obrero, los conflictos actuales están dañando seriamente el tejido social y económico de Bolivia, afectando directamente a las familias.
La declaración de la COD Tarija se suma a un coro de voces que condenan la violencia y buscan responsables por la actual situación. El pronunciamiento de una organización sindical de base como la COD refuerza la percepción de que el descontento por la inestabilidad actual trasciende los partidos políticos.
Este firme repudio de la COD Tarija subraya la preocupación generalizada por la polarización y los enfrentamientos en el país, y hace un llamado urgente a la reflexión y al cese de la violencia para evitar más pérdidas humanas y daños irreparables a la sociedad boliviana.
